Llegamos a principio de temporada a un nuevo equipo y cuando conocemos a los jugadores vemos que el capitán del equipo es el más veterano en la mayoría de ocasiones, pero tras varios días de entrenamiento y convivencia con los jugadores no tardamos mucho en darnos cuenta que quizás hay otra persona que encarna mucho mejor los valores que para nosotros debe tener un capitán...


¿Qué hacemos en la mayoría de las ocasiones? Callar, asumir y no darle al final la importancia que merece la figura del capitán.
Éste debe ser nuestra extensión en el campo, llegar donde nosotros no llegamos, ser el primero en apoyar cuando algo no va bien y animar para tirar adelante, tener alma de líder y ser el espejo donde se miren sus compañeros. No es fácil reunir todas estas características pero algunas veces nos encontramos con alguien así y no le damos galones, pasa desapercibido, simplemente porque no valoramos la figura del capitán.



Eugenio Mancha

0 comentarios:

Publicar un comentario